Bloque 4: CREACIÓN LITERARIA PARA LOS NIÑOS DE INFANTIL

En este caso, y siguiendo las estrategias de creación que hemos visto en clase, realizaré una serie de creaciones literarias.

Ya es sabido por todos a estas alturas, la importancia de involucrar, de acercar a los niños a la lectura, y de responder a los intereses personales de cada uno... ¿Qué mejor manera de hacerlo que anudándoles a crear su propia obra literaria?

A continuación me dispongo a realizar tres creaciones. Una en prosa, otra en verso y por último una dramática.

En primer lugar, la creación en prosa la he dirigido a niños de 4-5 años, ya que considero que la extensión es adecuada, los personajes que aparecen son fáciles de identificar por ellos, y sobretodo porque considero que van a disfrutar mucho y van a seguir fácilmente la historia.  Para crearla voy a recurrir a la estrategia del binomio fantástico, en la que se eligen dos nombres que no tienen ninguna relación entre ellos, y se escribe sobre ellos, relacionándolos mediante una historia. En este caso mis dos sustantivos elegidos son naranja y sombrero.

Érase una vez una naranja pequeñita, pequeñita,que se llamaba Limoncín. Vivía siempre colgada de la rama de un árbol muy grande y verde, llamado Rogelio, que tenía fama de ser el árbol que producía las naranjas mas ricas.
El árbol tenía unas ramas muy fuertes, y en él vivían muchas naranjas como ella, unas muy grandes, otras no tan grandes y otras pequeñitas como ella.
Su pequeño secreto era que todas ellas recibieran la luz del sol para ser las mejores naranjas.
Todas las naranjas eran muy felices colgadas de aquel árbol grande y verde, y crecían muy sanas y sabrosas, porque el árbol Rogelio cuidaba mucho de ellas. Todas, menos una.
Limoncín estaba harta de los mareos que sufría todos los días por culpa del sol y de la sed que tenía todo el día. ¡Era imposible crecer si tenía sed durante todo el día y se bebía su propio zumo!
Como cada Lunes, el esfuerzo de Rogelio y del resto de Naranjas por ser las mejores, se veía recompensado cuando el recolector, que se llamaba Javier, iba hasta donde estaban Rogelio y las naranjas y elegía solo a las mejores y se las llevaba a casa.
Pero este Lunes Limoncín estaba mas atenta, y vio que el recolector Javier llevaba algo que le pareció extraño en la cabeza, algo que le tapaba del sol y que le daba sombra solo a la cara y que permitía que el resto del cuerpo podía seguir disfrutando de ese sol que tanto les gustaba a todas ellas, por lo que esperó a que Javier se fuera a su casa con las mejores naranjas que había encontrado ese Lunes y le preguntó a sus amigas las hormigas por lo que llevaba Javier en la cabeza.
-Buenos días, señoras hormigas. ¿Habéis visto que llevaba Javier en la cabeza esta mañana? preguntó Limoncín.
-Pues claro, Limoncín. Un sombrero! respondieron en seguida las hormigas.
-Eso es!- dijo Limoncín- eso me ayudará a crecer grande y sana como el resto de las naranjas que produce Rogelio.
Las hormigas, que sabían los mareos que Limoncín tenía todos los días a causa del sol, se pudieron de acuerdo y recogieron palitos pequeños entre todas, con las que hicieron un sombrero, treparon por el árbol, aunque no sin producir muchas cosquillas a Rogelio por ello, y le colocaron a Limoncín el sombrero en la cabeza.
Cuando pasaron dos semanas, y el recolector volvió, Limoncín era la naranja mas grande y sana de todo el árbol, y ese mismo día se fue con Javier a casa.
¡Colorín, colorado, con ayuda de las hormigas este cuento ha terminado!

Para la creación en verso, voy a recurrir a una adivinanza, porque a los niños es algo que les divierte y entretiene, y, como ya hemos dicho en otras ocasiones, el fin de la literatura no es otro que entretener. Lo he destinado a niños de 5 años, aunque considero que se podría extender mucho mas, ya que incluso los adultos disfrutamos tratando de adivinar la respuesta.
                           
                             Soy blanca y redonda
                             Puedes verme en un lago y no soy pez
                             Doy luz por la noche y no soy farola
                             En el cielo estoy y no soy ni sol ni estrella,
                             A veces estoy llena, a veces solo media
                             Cuido tus sueños por la noche
                             Duermo durante el día.
                             ¿Qué crees que soy?
                               

                                   La Luna.

En cuanto a la creación dramática,  recurriré a la estrategia de la hipótesis absurda de Rodari, ya que me parece realmente divertido para los niños, ya que no sabes como puede terminar, y que además no es una trama muy complicada, ni tiene demasiados personajes, por lo que se pueden limitar a disfrutar de ello. La hipótesis que elegí fue la de " que pasaría si el sol no saliera una mañana"

Dynes: ¡Buenos días, amigos! Mi nombre es Dynes y os voy a contar la historia de mi amiga Susy. Mi amiga Susy es una niña muy obediente y muy responsable, con seis años ya se levanta solita cuando suena el despertador, se pone su ropa para ir al cole mientras papá le prepara el desayuno y baja a desayunar para coger fuerzas para pasar un buen día. Recuerdo perfectamente ese día, mi amiga Susy se despertó cuando sonó el despertador, que cada noche mamá preparaba para que sonara a las 7 y media. Era Martes, y Susy tenía excursión, por lo que pasó toda la noche pendiente del despertador.
Susy: ¡Por fin suena el despertador, que ganas tengo de ver a mis amigos en el cole y de irnos juntos de excursión!
Dynes: Cuando Susy estuvo vestida, bajó a desayunar como cada día, pero ¡Oh, oh! papá se había dormido. Decidió que ya era mayor y que podría desayunar sola, al fin y al cabo todos los días veía como lo hacía papá. Sacó la taza, se sirvió el zumo y se tomó una tostada. Estaba disfrutando de su desayuno cuando decidió levantar la persiana para poder disfrutar del sol que aparecía por su ventana cada mañana, cuando de repente... ¡El sol se había dormido, como papá!
Susy: ¡Tengo que hacer algo para despertar al sol, no podremos disfrutar de la excursión sino...!
Dynes: Susy empezó a pensar en que podría hacer y decidió abrir la ventana y despertar al sol como hacía mamá los días que ella se quedaba dormida, porque sino no podrían ir a la excursión, y tampoco podrían crecer los arboles ni disfrutar de las flores que tanto le gustaban.
Susy: ¡Buenos días solecito! Te has quedado dormido, es hora de abrir los ojos y de disfrutar de este día tan bonito.
Dynes: Susy esperó un rato pensando que el sol debía estar muy dormido y volvió a intentarlo.
Susy: ¡Buenos días Sol! Debe ser un sueño muy bonito, pero es hora de despertar que tenemos excursión.
Dynes: Finalmente, como el sol no se despertaba, Susy decidió despertar a papá.
Susy: ¡Papá, papá! El sol y tu os habéis quedado dormidos.
Papá: Susy son solo las 6 y media, te has despertado demasiado pronto por los nervios de la excursión.
Susy: No, papi, ha sonado mi alarma como todos los días.
Papa: Ya se lo que ha pasado, mamá estaba tan cansada ayer por la noche después de un día duro de trabajo, que se equivocó y puso el despertador una hora antes. Puedes quedarte a dormir con nosotros este rato que queda, además así ya estás preparada para tu excursión.
Dynes: Susy comprendió que su mamá era la mejor del mundo, que aunque estuviera muy cansada siempre tenía tiempo para ponerle el despertador, y aunque se equivocara, quería que mamá se lo siguiera poniendo siempre y así poderle dar el beso de buenas noches y contarle que tal había ido el día.
Fin.

 MI LIBRO: 

Como podréis ver a continuación he realizado un libro de forma casera. No tiene demasiada complicación, por lo que ha sido rápido de realizar, en una hora lo tenía, ha sido una experiencia nueva, ya que ha sido mi primer libro, y sobretodo ha sido muy divertido.  Lo único que tenía claro era que quería un libro que fuera sencillo, que cualquiera pudiera hacer, con materiales no muy caros y que todos pudiéramos tener por casa, excepto la cartulina y el forro para hacerlo un poco mas consistente.

Para la realización del libro, lo primero que hice fue cortar la cartulina a la medida que yo quería, escribir el texto en un folio, recortarlo y pegarlo en la cartulina y seguí el mismo proceso para acompañarlo por una ilustración sencilla. Cómo podéis ver no hace falta ser un gran artista para hacer un libro, y que es algo que a los niños les hará especial ilusión.

Aquí podéis ver el resultado, espero que os guste:

¡Ups! En esta imagen falta algo... El nombre de la autora, finalmente lo puse dentro de la Luna

Este libro lo he destinado para niños de 5 años, aunque como he dicho anteriormente creo que es un libro del que hasta los mayores pueden disfrutar.
Tiene una estructura muy sencilla, una frase corta por página acompañada de una ilustración que nos va dando pistas de lo que tenemos que adivinar.


La portada finalmente quedó así.  Un titulo sencillo, que ya va dando pistas de lo que vamos a encontrar en el resto del libro, y el nombre de la autora dentro de lo que todavía no se sabe, pero es La Luna.

El resto del libro, como ya habéis podido ver, sigue la misma estructura. Me parece que el estar hecho completamente a mano le da un valor muy especial al libro, tanto para quien lo lee como para quien lo realiza. 

En cuanto al aspecto de la seguridad, he realizado dos agujeros para poder pasar una cinta y unir con un nudo muy fuerte y doble todas las páginas de mi libro, El único aspecto que me falta sería forrarlo, ya que al estar pegadas las frases y las imágenes sobre la cartulina, los niños lo pueden despegar fácilmente, pero en ese momento no tenía forro en casa y no me dio tiempo a ir a por él y forrarlo. 

Espero que hayáis disfrutado tanto como yo de ese proceso de creación de mi libro, así como del resto de la entrada.